Todos los negocios del mundo al ofrecer un producto o servicio, esperan obtener una ganancia. Las casas editoriales también. Ellas invierten en libros. Es la que paga al autor, traductor, ilustrador, editor, al fabricante del papel y a todas las personas relacionadas en el proceso de producción. De igual manera, a los vendedores, publicistas, y todos los que intervienen en su comercialización.
La editorial, a su vez, recibirá ingresos de los libreros o de las personas que compren el libro y de los derechos por su utilización.
Habría que puntualizar en primera instancia que el editor debe contar con el panorama estético para la formulación del diseño, debe conocer los factores que intervienen en la producción, conocer al mercado en general, y tener olfato editorial, esto se refiere a la capacidad para identificar un manuscrito con potencial, entre otros que no.
El editor trata de reducir los costos e incrementar sus ingresos. La manera más segura de incrementar sus ganancias es vendiendo muchos libros. Los costos por unidad de libro se reducen drásticamente en la medida en que aumentan la cantidad de ejemplares impresos.
Hay dos tipos de editoriales: las comerciales que están generalmente asociadas a un holding; y las empresas independientes.
Hay una premisa básica del mercado editorial, reducir los costos para incrementar las ganancias.
Los costos por unidad de libros se reduce drásticamente en la medida en que aumenta la cantidad de ejemplares. Más ventas significan más ingreso, y más gastos asociados a las ventas.
Existe una clasificación para los gastos editoriales, donde intervienen los fijos y variables:
Costos de preparación editorial: Esta categoría comprende los pagos al autor y los honorarios de dibujantes y demás operarios involucrados.
Costos de manufactura: Estos incluyen el pago a la imprenta por concepto de impresión.
Costos de comercialización y distribución: Se refiere a los que originan las labores de empleados encargados de recoger pedidos, el empaquetado, cargadores, publicistas y promotores.
Esta es la forma adecuada de ordenar y percibir costos.
Ahora bien, en relación con los ingresos, los factores que los determinan no son percibidos con claridad por el público en general.
Hay cuatro factores para que el editor calcule los ingresos probables.
1. Precio al público: Por lo general, el precio al público depende de la región del mundo en que nos encontremos.
2. Cantidad de ejemplares vendidos: Este es el rubro de mayor riesgo en cualquier proyecto editorial. Al no concretarse una buena venta de alguna edición, todos los cálculos que se hayan hecho no sirven para nada.
3. Descuentos a librerías y otros clientes: Los vendedores de libros siempre reciben un descuento por parte del editor.
4. Costos eventuales de comercialización: Estos incluyen comisiones a ciertos tipos de representantes de ventas, deudas incobrables de compradores, gastos de envío en casos en que la editorial asume la responsabilidad.
Debido a que algunos de los costos de producción de un libro para un editor están en función directa con el precio de venta, éste tiene que se definido antes de hacer otro cálculo.
El método que suelen emplear los editores para determinar los tirajes y precios de venta es calcular el punto de recuperación del dinero invertido, es decir, la cantidad de ejemplares que es necesario vender para recuperar los costos de producción.
Fuente consultada:
SMITH, Datus, C. “Proceso de publicación de un libro” en Guía para la publicación de libros. México. Universidad de Guadalajara. 1991. pp. 34-53.